Exorcismos

Un tema delicado y a la vez inquietante, esta antigua práctica se sigue practicando en la actualidad, la Santa Sede (El Vaticano) reconoce este rito y desde el año 2005 da cursos de como llevar una expulsión demoníaca de un cuerpo poseído por el Maligno. La Iglesia defiende estas ¨posesiones infernales¨  y afirma que esta practica se tiene que seguir llevando a cabo. El Padre Gabriele Amorth, el mas famoso exorcista del Vaticano a sus 91 años, ha realizado más de 30.000 exorcismos. Actualmente preside de forma vitalicia la Asociación Internacional de Exorcistas, de la que también es el fundador. En una entrevista declaró ¨ el psiquiatra establece si hay una enfermedad, el exorcista si hay una maldición¨. Un exorcismo consiste en expulsar al demonio de dentro de la persona poseída, mediante métodos e instrumentos (la cruz, la biblia, el agua bendita, etc...) con la finalidad de expulsar al demonio o espíritu del cuerpo poseído. En uno de los métodos a llevar a cabo por un exorcista, consiste en hacer una serie de preguntas directas al demonio, ¨como te llamas¨ ¨quien te manda¨, para así debilitarle y poder expulsarle. Bajo ningún concepto se realizara preguntas estúpidas. Llegado a este punto se rocía al poseído con agua bendita, mientra que el exorcista intenta sacar al ente demoníaco del cuerpo, sin dejar de preguntarle directamente. Hay muchos casos de exorcismos, pero el mas famoso es sin duda el caso de Annaliese Michel.
A sus 16 años tenia antecedentes de epilepsia y trastornos mentales, fue ingresada en un hospital psiquiátrico. Lejos de curarse empeoro, empezó con tendencias suicidas, escuchaba voces, despreciaba los objetos religiosos y tenia un comportamiento anormal, hasta el punto de beberse su propia orina. Los padres de la joven daban por echo que el demonio residía en su cuerpo. Por ello dos sacerdotes le realizaron varios exorcismos en secreto, dejando así su tratamiento de epilepsia y trastornos mentales. En 1974 la joven falleció de agotamiento físico. Estos echos se reflejaron después en la conocida película del Exorcismo de Emily Rose en el año 2005.
La ciencia no reconoce tales prácticas, y las tacha de anticuadas e inservibles, dado que la persona poseída, en realidad no esta poseída, sino que tiene algún trastorno mental severo y lejos de necesitar a un exorcista, lo que realmente necesita es un tratamiento psiquiátrico dependiendo de su gravedad.
Realmente no se sabe si una persona es poseída por un ente demoníaco o precisa de tratamiento psiquiátrico, para la ciencia el Diablo no existe, para los creyentes sí, y todos somos vulnerables ante él.